Día 31
29/8/09
A las 2:00 am, con puntualidad británica, llegaron a la puerta del hostel los dos taxis que habíamos solicitado por teléfono. Cargamos todos los bártulos y bultos en ellos y tomamos destino al aeropuerto de San Francisco, nuestra última parada antes de volver a la realidad de la vida cotidiana.
Llegamos con bastante tiempo de antelación, así que como pudimos nos tiramos en esa maravillosa moqueta que tienen todos los aeropuertos estadounidenses para echar una pequeña cabezada. Cuando algunos nos despertamos, nos encontramos con más cola que la que se monta a las puertas del Corte Inglés en rebajas el 2 de enero.
Nos pusimos en una que parecía la buena, porque estaba la gente que volaba con vuelos internacionales y porque un empleado del aeropuerto nos lo indicó. Pero cuando llegamos al mostrador, una máquina donde teníamos que meter los datos personales de cada uno, para sacar las tarjetas de embarque y facturar las maletas después nos daba error. Intentamos pedir ayuda al hombre en cuestión y su respuesta fue muy clara: Cambiaros de fila y esperad a que os atiendan en el mostrador, esa no es la vuestra ( Será cabrón el tipo ……. !!! )
Una vez solucionado el asunto y con las tarjetas de embarque también para volar hasta Madrid, esperamos a la hora de embarcar y dormir 4 horas hasta llegar a Chicago ..( estará abierto el Planetario ?? ).
Con las maletas facturas a destino, tan sólo nos fue necesario dirigirnos a la puerta de embarque y esperar a nuestra hora. Momentos difíciles estos para Javi y Cristian, pues les esperaban muchas horas de vuelo sin poder fumar, y en la terminal no tienen ningún sitio habilitado para tal fin. Así que después de mucho pensárselo, Javi tomó la decisión de salir del aeropuerto para calmar sus ánsias y jugárselo todo a volver a pasar las puertas de embarque ( y que no le pasara nada, o le preguntaran en inglés algo complicado claro ). Afortunadamente, llegó sano, salvo y con una sonrisa de oreja a oreja.
La preocupación de algunos miembros del grupo en esos momentos era saber si nos tenían que poner sello de salida en el pasasporte, y si las maletas iban directamente a Madrid. Mi opinión era que si estábamos ya dentro de la zona internacional, el sello de salida se lo ahorraban para otra ocasión, y así fue. Salir de este país es más fácil aún que ir de España a Portugal.
Los viajes de avión de tantas horas, son todos muy aburridos, y esto no iba a ser la excepción. Mandan una sesión de películas en las pantallas, y en el medio mientras sirven la cena / desayuno o lo que sea, ponen publicidad. A destacar el catálogo de películas de nuestro vuelo : Algo pasa con Mary, Pagafantas, etc.
Aunque parezca increíble, y en el s.XXI como vivimos, la película de «Algo pasa con Mary» estaba censurada, sí censurada !!!! Al empezar los créditos te explican ( en inglés claramente ) que la película ha pasado diversos controles, bla, bla, bla.
Pero lo que uno no se espera de ninguna manera es que cuando el pobre Ben Styler está en el baño, haciendo sus ejercicios con la amiga de los cinco dedos, corten la imagen y con letras blancas sobre fondo blanco te pongan : Esta escena ha sido cortada, bla, bla, bla…. pero el sonido de la escena seguía por detrás. Así que 2 minutos después, cuando vuelven a repetir la escena, otro corte con mensaje, donde esta vez decían: Hemos vuelto a cortar la escena, si tienes dudas y quieres saber más sobre lo que está haciendo, pregúntale a un amigo….
Es algo surrealista que nunca nos había pasado, y que creo que tardaré mucho tiempo en volver a ver.
Con el fin de la película, nos dieron de desayunar, puesto que ya nos faltaba poco más de 1 hora para llegar de nuevo a España. Entre unas cosas y otras, cuando nos dimos cuenta estábamos tomando tierra en Barajas.
En ese punto es donde se separan los caminos de los 8 aventureros que emprendimos el viaje un mes antes, ellos ( los riojanos ) en autobús hasta Logroño, y yo ( el gallego ) esperando en la Terminal 4 por otro avión que me lleve de vuelta a Vigo….
Ni en mis mejores suposiciones imaginé pasarme un mes tan bueno como he pasado. Empezando por el país ( EEUU ) del que llevaba un concepto totalemente distinto al que tengo ahora que he vuelto, ni por los 7 compañeros de viaje, de los cuales sólo conocía a Jorge, y para eso de verlo un par de días en Mongolia.
En resumen : Ha salido todo redondo. Repetiría con vosotros ahora mismo ;).
